viernes, abril 07, 2006


heme aqui paseando por puebla. que bonita ciudad... pero dioses que frio hace por las mañanas!

hoy he salido a comprar agua y merienda al super de al lado del trabajo y mirando por ahí para decidir qué iba a merendar he visto un pan redondo con algo no reconocible encima; así que le he preguntado a la señora dependienta '¿de qué es ese pan?' y ella va y me dice 'es de coco' y yo voy y digo 'hmmm, déme uno' en ese instante he recordado a las indias de san pedro la laguna diciendo 'pannn deee baaanaaaaaaaaanoooooo'-más abajo adjunto instantanea del pan de banano siendo comprado por eyal- y también he recordado a oren diciéndome que antes de llegar yo a san pedro creía saber hablar español, comprensible, en san pedro hablan español taaan d e s p a c i o que cualquiera sabe hablar español. finalmente he merendado unas galletas 'petit écolier'. echo de menos, echo mucho de menos viajar, mientras voy y vengo del trabajo al conducir por las para mi conocidísimas carreteras añoro conducir y respirar tierras nuevas, pero oh, tendré que esperar. albert es muy pequeño y temo adentrarme con él por las tierras que a mi me atraen.
sri lanka... cuantos tes de ceilan me habré tomado en mi vida? ufff, un montón de ellos.

2 comentarios:

Chamirú dijo...

frío en puebla??

Creo que se trata -otra vez- del asunto de la costumbre. Los que vivimos en México, tan acostumbrados a nuestras temperaturas promedio, nos quejamos de cualquier medida limítrofe (cuando en realidad sigue siendo promedio). ¿Frío? Frío en los putos pirineos, ¿o no?.

Saludos meteoro-ilógicos.

bewild dijo...

sí, hace frio en invierno y bastante, pero es seco así que abrigandote se pasa. el duro frio ya ha pasado aunque no descarto alguna nevada más en esta primavera. de todos modos me gusta; todo tiempo es bueno, lo que no aguanto es que siempre sea igual.
recuerdo las mañanas de puebla muy frías, seguramente me levantaba demasiado temprano, pensandolo ahora es curioso que siendo la gran dormilona que soy en estas latitudes, en mexico me despertaba tempranisimo. cómo añoro mexico...