[Una leyenda China sobre el origen de la seda cuenta como una muchacha, anhelando la vuelta de su padre que había salido a la guerra, prometió en voz alta que se casaría con quien le trajera de vuelta a su padre. Oído esto por el caballo de la familia, éste salió en busca del padre. Cuando le encontró le hizo volver a casa. A partir de entonces el caballo miraba a la chica con aire lastimero. Cuando el padre preguntó la causa, pensaron que sólo podía ser debido a que, habiendo escuchado el juramento, esperaba desposarse con su hija. Lógicamente tacharon sus pretensiones de absurdas, e incluso dieron muerte al caballo, despellejándole. Un día, la muchacha, al ver la piel del caballo puesta al sol, empezó a pisotearla diciendo: "y aún querías casarte conmigo". Entonces de repente la piel envolvió la chica y desaparecieron juntos. Tiempo después aparecieron sobre un árbol, donde formaban una pareja de gusanos de seda.]
1 comentario:
Es un cuento chino, pero bonito, muy bonito.
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