miércoles, abril 02, 2008

últimamente siento la carga de la responsabilidad y la irresponsabilidad, también me molesta cierta asimetría que espero saber corregir con reciprocidad y algo más.

me he encontrado con carles y ha venido a casa a hacerme la cena, porque yo no puedo salir y él cocina muy bien, cenaremos crema de aguacate y dorada a la sal, me ha dicho.
la crema de aguacate parecía una salsa y como que no, sin embargo la dorada estaba exquisita.
hemos hablado, hemos divagado, he salido del monologo interior, y tengo la sensación de que a él le ha ocurrido lo mismo, ha sido terapeutico, siempre es fácil hablar con él.
en los últimos tiempos mis conversaciones fuera del trabajo se reducen a las cuidadoras de albert, cajeras de supermercado, médicos, vecinos, familia y poco más, supongo que ser madre de un niño de casi tres años conlleva estas situaciones o tal vez no sé montármelo mejor.
he de solucionarlo y tengo ideas.
he de llegar a ese punto en el que lo único que me baste sea confiar en mí.

2 comentarios:

el paseante dijo...

Hay que ver con las chicas modernas. No sólo conseguís que un tipo se ponga el delantal para vosotras; encima criticáis nuestras maravillosas cremas de aguacate.

Espero que llegues a ese punto de confiar en ti.

ĭçoŋoçlast@.·´¯`·.¸ dijo...

Nada se compara a tener un hijo. De cualquier cosa llegarás a arrepentirte algún día menos de ser madre.

Tu que eres mujer no reniegues de lo único que nosotros no podemos hacer: tener un hijo sin necesidad de que alguien mas esté de acuerdo.

Tiene su parte de responsabilidad pero las satisfacciones no se comparan con los malos ratos.